Mediado ya el año del cuatricentenario, no podía dejar pasar la ocasión de traer aquí una cita sacada del Quijote. Pertenece al capítulo XIII de la segunda parte, titulado Donde se prosigue la aventura del Caballero del Bosque, con el discreto, nuevo y suave coloquio que pasó entre los dos escuderos. La frase completa y literal de Sancho Panza es como sigue: "¿No será bueno, señor escudero, que tenga yo un instinto tan grande y tan natural, en esto de conocer vinos, que, en dándome a oler cualquiera, acierto la patria, el linaje, el sabor y la dura, y las vueltas que ha de dar, con todas las circunstancias al vino atañederas?"
Son muchos los pasajes de la obra donde aparecen temas relacionados con el vino, como el episodio del bálsamo de Fierabrás en el capítulo XVII de la primera parte o el lance en la venta con los odres (capítulo XXXV, así mismo de la primera parte). Pero he elegido precisamente éste porque la afición y sapiencia de que se ufana el escudero se ha extendido en nuestros días de forma y manera que ha acabado generando un importante flujo turístico.